- Moore ataca de nuevo
- Unger: el incesto Bush-Bin Laden
- El “mensajero de Dios”, pintado por Woodward
INDEPENDIENTEMENTE DE QUE George W. Bush gane o pierda
las elecciones del mes entrante, la tarea realizada por el cineasta Michael
Moore para impedir la pesadilla de una reelección es una gesta que trascenderá
este tiempo de canallas, como diría la entrañable Lillian Hellman, por el que
atraviesa la nación vecina. A pesar de lo que Quentin Tarantino le dijo al oído
a Moore en Cannes, en la ceremonia en la que se le entregó la Palma de Oro
por Fahrenheit 9/11 (“quiero que sepas que no ganaste este
premio por la política, sino porque la tuya fue la mejor película que vimos”),
los méritos y las debilidades propiamente cinematográficas de esa cinta siguen
siendo objeto de debate. Pero la obra referida y el conjunto de la actividad de
Moore en contra de la guerra de Irak y a favor de una toma de conciencia de los
ciudadanos de Estados Unidos con respecto a las atrocidades y los crecientes
rasgos totalitarios de su gobierno son ya una expresión histórica de las
reservas de ética, decencia y humanismo que subsisten en la sociedad
estadunidense. Por estos días, coincidiendo con el lanzamiento en DVD de Fahrenheit
9/11, Moore presenta su más reciente libro Will they ever trust us
again?-Letters from the war zone (¿Volverán a confiar en
nosotros?-Cartas desde la zona de guerra), recopilación de misivas enviadas al
cineasta por efectivos de Washington destacados en Irak. Así se cierra el
círculo abierto por el propio Moore, quien había promovido el envío de su
película a los soldados de la fuerza ocupante. “¿Pueden nuestros uniformados
volver a confiar en nuestros dirigentes y esperar que no volverán a ser
enviados a la guerra en forma innecesaria?”, se preguntaba el mayor enemigo de
Bush en su reciente película. Ahora, con base en palabras de los jóvenes que
matan y mueren en Irak para crear oportunidades de negocio a la mafia petrolera
que controla la Casa Blanca, Moore se responde que no, que los soldados no
volverán a confiar en los políticos.
http://azules.blogspot.com/2004/06/tiempo-de-canallas-fragmento.html
https://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Michael%20Moore&inicio=50
http://michaelmoore.com/books/will-they-ever-trust-us-again/
http://elmundolibro.elmundo.es/elmundolibro/2004/10/06/no_ficcion/1097055897.html
http://news.bbc.co.uk/1/hi/entertainment/film/3740939.stm
ESTA REFERENCIA A LA mafia petrolera encaramada en
la posición presidencial estadunidense no es una ocurrencia del que escribe,
sino una realidad comentada por diversos investigadores del país vecino. Uno de
ellos es Craig Unger, experto en terrorismo quien fue subdirector del New
York Observer y director del Boston Magazine, y autor
de House of Bush, House of Saud: The Secret Relationship Between the
World's Two Most Powerful Dynasties (Planeta publicó una traducción al
español: Los Bush y los Saud). El libro, que desenreda las
complejas, estrechas y siniestras relaciones entre la nobleza saudita y la
familia petrolera texana, pasó originalmente inadvertido en Estados Unidos
debido, según su autor, a una conspiración de silencio de los medios: “la
prensa en Estados Unidos se ha corrido a la extrema derecha y los periodistas
prefieren no hacer preguntas incómodas”. Con todo, un ejemplar del libro de
Unger cayó en manos de Moore cuando éste preparaba la filmación de Fahrenheit
9/11; un pasaje que llamó la atención del cineasta fue la narración de cómo
el 13 de septiembre de 2001, en medio de una prohibición total de vuelos
civiles y comerciales en territorio estadunidense, Bush se las arregló para
permitir que 140 saudíes prominentes y acaudalados, entre ellos varios
integrantes de la familia Bin Laden, abandonaran Estados Unidos, sin ser
siquiera interrogados, en vuelos autorizados por la Casa Blanca. El episodio se
convirtió en una pieza importante de la argumentación de la película y, gracias
a ésta, el libro de Unger volvió a los estantes. El investigador no es benévolo
con Bush, quien, en su criterio, debido a “su adicción por el oro negro, ha
desestabilizado a todo el Medio Oriente”. “La administración de Bush es un
gobierno del petróleo y sus miembros son ejecutivos del petróleo”, señala
también Unger.
http://www.lsf.com.ar/resulta.aspx?key=michael+moore&submit.x=0&submit.y=0
https://www.amazon.com.mx/House-Bush-Saud-Relationship-Dynasties/dp/0743253396/ref=sr_1_5?s=books&ie=UTF8&qid=1488017449&sr=1-5&keywords=craig+unger
OTRO PESO PESADO del periodismo estadunidense que pone
un obstáculo bibliográfico
en la senda de Bush hacia la reelección es Bob Woodward, el legendario
reportero de The Washington Post que inició el escándalo de
Watergate. Según la más reciente investigación de Woodward, Plan of
Attack (Plan de ataque), Bush planeó, en reuniones con el general
Tommy Franks, el ataque estadunidense contra Irak desde diciembre de 2001, a
pesar de que la Casa Blanca insistió falazmente, desde esa fecha hasta febrero
de 2003, en que buscaba “una solución diplomática” para neutralizar lo que
llamaban “la amenaza iraquí”. El texano mentiroso sostuvo durante más de dos
años que la guerra era “su última opción”, pero el coctel de designios divinos
e intereses de petroleros y contratistas estaba servido desde mucho antes en la
mesa del despacho presidencial. En una conversación directa, el político dijo
al periodista que, tras dar la orden de destruir Irak, en marzo del año pasado,
“oré para ser un buen mensajero de la voluntad de Dios”. O sea que las
diferencias de mentalidad entre Bush y Osama Bin Laden no son, después de todo,
tan grandes como se nos ha querido hacer creer. “Los lectores españoles --dice El
Mundo en su reseña bibliográfica-- pueden terminar decepcionados: no
hay nada especialmente revelador ni humorístico en las conversaciones que
cruzan Bush y (José María Aznar) excepto, quizá, la ya conocida oferta del
apoyo español: ‘cada vez que se siente a pensar, recuerde que estamos con
usted; siempre tendrá un bigote a su lado’.” La insignificancia de la
participación de Aznar en la agresión contra el país árabe --al menos desde la
mirada de un periodista estadunidense-- puede ser frustrante también para la
arrogancia del propio político español, cuyo papel en el Trío de las Azores fue
más bien menor y secundario, y quien ni siquiera de esa forma pudo lograr su
ingreso a la historia universal (de la infamia).
LOS VÍNCULOS ENTRE Bush y los saudis vuelven a emerger
en el libro de Woodward. Según éste, el embajador de Riad en Washington, Bandar
Bin Sultán, le había prometido al presidente estadunidense que Arabia Saudita
propiciaría una baja en los precios del petróleo (por medio de la
sobreproducción, cabe suponer) con el propósito de mejorar las condiciones para
la economía estadunidense antes de las elecciones de noviembre. Verdadero o no
el señalamiento --en lo personal, Woodward me ha parecido siempre un autor
serio y confiable--, lo cierto es que Riad ha venido aumentando el volumen de
su producción, por más que otros factores --la impericia estadunidense en la
crisis de Irak y las acciones de la resistencia de ese país, los problemas en
Nigeria y los huracanes en el Golfo de México-- han impedido que las medidas
“estabilizadoras” sauditas surtan algún efecto, y el crudo anda ya por la
bonita suma de 52 dólares el barril. También podría ser que los estrategas
republicanos consideren innecesario actuar en este terreno y que, ante la
incertidumbre de las intenciones de voto, prefieran seguir haciendo espléndidos
negocios petroleros por un par de semanas y guardarse una baja de las
cotizaciones del crudo como un as bajo la manga para los días previos a los
comicios.
http://www.clarin.com/diario/2004/04/17/i-03101.htm
http://elmundolibro.elmundo.es/elmundolibro/2004/10/04/no_ficcion/1096911635.html
https://www.casadellibro.com/libro-plan-de-ataque-como-se-decidio-invadir-iraq/9788484531517/979057
EL CENTRO PARA LA Justicia Económica, organización
altermundista con sede en Estados Unidos, puso a subasta en eBay el
Banco Mundial, con un precio de partida de 30 centavos de dólar. ¿Alguien da
más?
http://econjustice.net/wbbb/global/global%20news/ebayadd.htm
http://elmundo.es/navegante/2004/10/04/esociedad/1096882545.html
SE RECIBEN CONTRIBUCIONES bibliográficas, otras
reseñas, acuerdos y mentadas en http://www.communityzero.com/nave
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