2.1.08

El retorno

Despertaos, despertaos, durmientes, que la aurora
arrojó ya la piedra al piélago nocturno
ahuyentando a los astros, y el Cazador de Sombras
prendió en un haz de luz la torre del silencio.

2 comentarios:

Champy dijo...

A poco no es triste???

Porque no despertamos?

Pedro Miguel dijo...

Porque la realidad está del asco, querido Champy.
Abrazo.